La vida útil de un colchón puede variar según su calidad, el uso que reciba y los cuidados que se le den. Aun así, como referencia general, se aconseja renovarlo cada 7 a 10 años para garantizar un descanso óptimo.
Calidad del colchón: los modelos de gama básica suelen perder sus propiedades antes que los colchones premium, fabricados con materiales más resistentes.
Desgaste: si notas que el colchón está hundido, deformado o ha perdido firmeza, probablemente ya no ofrezca el soporte adecuado.
Bienestar: si al despertar sientes dolores musculares, molestias en la espalda o un descanso menos reparador, puede ser momento de cambiarlo.
Realiza una revisión periódica de tu colchón y confía en tus sensaciones de confort. Para alargar su duración, utiliza un protector o cubrecolchón, que ayudará a mantenerlo limpio y en buen estado durante más tiempo.